Una de las características de nuestro carisma benedictino es que, al igual que la mayoría de las comunidades de vida consagrada, rezamos el Oficio Divino. Pero, ¿qué es el Oficio Divino? ¿Tiene sentido rezar la Liturgia de las Horas en pleno siglo XXI? El Oficio Divino es como la savia que alimenta la comunidad, nos va marcando las horas, el paso del día consagrado a Dios, a través de él podemos estar en continua oración y tenemos la oportunidad de dejar a un lado nuestros quehaceres para centrarnos en lo verdaderamente importante en nuestra vida: Dios. San Benito le da una importancia vital, para él es la concreción más explícita de la búsqueda de Dios, de la vocación. Tenemos que tener conciencia de que el Oficio Divino es la llama del amor de la Iglesia, de nosotros depende que siempre permanezca encendida, es como la lámpara que está en el sagrario, no podemos dejar que se apague la llama. Es recomendable rezarlo en comunidad, ya que forma parte de la oración común, es muy b
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